miércoles, 15 de diciembre de 2010

MINISTERIO DE LIBERACIÓN Y GUERRA ESPIRITUAL _ PARTE 001

"Pues aunque andamos en la carne,
no militamos según la carne;
porque las armas de nuestra milicia
no son carnales, sino poderosas en Dios
para la destrucción de fortalezas."
(2 Corintios 10:3,4)

Todos los cristianos verdaderos (digo verdaderos, porque también están los falsos) tenemos aptitudes en Dios para hacer frente al enemigo (Satanás) y vencerlo. Dios ha dado a sus hijos toda la fe, autoridad, valentía y fuerzas en el nombre de Jesús, su Hijo, quien ha vencido al reino de las tinieblas en la cruz del Calvario.

Además ha puesto a disposición de la Iglesia una serie de "armas espirituales" que se desarrollan y perfeccionan en la medida que aumentan nuestra santificación y conocimiento de la Palabra de Dios (Santa Biblia).

Todas esas armas espirituales están detalladas en la misma Biblia, Dios quiere que lo sepamos y lo apliquemos, para nosotros mismos y para Su Reino.

Pero la Biblia es un libro espiritual, de inspiración y revelación espiritual, así que NO es para todos en la misma medida. Algunos entenderán otros no, algunos podrán practicarlo otros no.

Todo lo que hacemos para Dios y en Dios, debe ser a conciencia de que Él nos está guiando y respaldando, de lo contrario, estaremos "metiéndonos en problemas".

Los dones de Dios son parte del plan de Dios para cada persona, del ministerio que Dios quiere que desarrolle cada persona dentro del Cuerpo de Cristo. Dios da y reparte en la Iglesia como Él quiere (1.Corintios 12).

Cuando recibimos un don, que es una "capacidad espiritual" es necesario que estudiemos diligentemente sobre ese tema, que profundicemos en toda la Escritura buscando lo que Dios habla referente y específicamente. Debemos buscar toda instrucción de nuestros líderes y maestros, aprender de los buenos ejemplos, principalmente de los que "funcionan".

El Ministerio de Liberación y Guerra trata de un confrontamiento espiritual de niveles mucho más comprometedores y severos que los que experimentan la mayoría de los creyentes. Involucrarse directamente en el frente de la batalla, significa tener un llamamiento y una directriz específica de parte del Espíritu Santo.

Dios exige mucho más de nosotros, al mismo tiempo que nosotros debemos exigirnos más de nosotros mismos. De otra manera es imposible practicarlo, no se trata de mucho estudio o conocimiento, sino de autodisciplina, renuncia, abstinencia, madurez, santidad y experiencias espirituales reales con el reino de Dios y con el reino de las tinieblas.

"Tú, pues, sufre penalidades
como buen soldado de Jesucristo.
Ninguno que milita se enreda
en los negocios de la vida,
a fin de agradar a aquel
que lo tomó por soldado."
(2.Timoteo 2:3,4)

Si alguno quiere alistarse al cristianismo como Verdadero Soldado y Guerrero de Jesucristo, deberá estar disponible y dispuesto para Dios en una forma muy especial. FIEL, OBEDIENTE, ESFORZADO y VALIENTE son algunas de las palabras clave que se utilizan a diario, los obstáculos son muchos, innumerables. Ser cristiano no es solamente una ideología, alternativa, religión o estilo de vida. Ser cristiano es vivir y morir por las almas, vivir y morir por la causa de Cristo, vivir y morir por nuestra propia salvación.

Jesús nos dice:
"Entrad por la puerta estrecha;
porque ancha es la puerta, y espacioso el camino
que lleva a la perdición, y muchos son
los que entran por ella;
porque estrecha es la puerta,
y angosto el camino que lleva a la vida,
y pocos son los que la hallan."
(San Mateo 7:13,14)

"Y alguien le dijo: Señor,
¿son pocos los que se salvan?
Y él les dijo:
Esforzaos a entrar por la puerta angosta;
porque os digo que muchos
procurarán entrar, y no podrán."
(San Lucas 13:23,24)

"Yo soy la puerta;
el que por mí entrare, será salvo."
(San Juan 10:9)

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